Flores Olea defiende las utopías como ejes de la existencia humana
Presentaron en la UNAM libro que rescata la esperanza
Héctor Díaz-Polanco, Julio Boltvinik, Víctor Flores Olea, Luis Arizmendi y Armando Bartra participaron en la presentación del libro Las crisis de las utopías, en la torre de humanidades de la UNAM. Foto Jesús Villaseca.
Carlos Paul
Periódico La Jornada
Viernes 3 de diciembre de 2010.
Viernes 3 de diciembre de 2010.
Si bien aborda el desencanto que se ha extendido en el mundo, sobre todo a partir de la desilusión que originaron los socialismos realmente existentes, La crisis de las utopías no es un libro desesperanzador, pues su autor, Víctor Flores Olea, revalora al final la posibilidad de un mundo mejor y reflexiona sobre la necesidad de la utopía y la esperanza como elemento esencial entre los seres humanos.
Así lo destacó el investigador Luis Arizmendi durante la presentación del volumen, efectuada ayer en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), acto en el que participaron los especialistas Héctor Díaz-Polanco, Julio Boltvinik y Armando Bartra.
En su intervención, Díaz-Polanco destacó que el propósito de Flores Olea en esta obra es analizar cómo en el mundo contemporáneo, en términos de la praxis, existen dos utopías que compiten y se enfrentan, al tiempo que ambas han entrado en crisis: la de un socialismo y un capitalismo realmente existentes.
Lo que el libro plantea es que en realidad tenemos dos utopías aún compitiendo y que las dos han entrado en crisis, y eso es uno de los puntos fundamentales del libro, explicó el sociólogo y antropólogo.
Es verdad que hubo incumplimientos y fracasos y que entró en crisis el socialismo realmente existente, pero también, y aquí hay un punto de quiebre de llamar la atención, entró en crisis no el capitalismo a secas, sino el capitalismo realmente existente, con sus propios incumplimientos y fracasos. Planteamiento novedoso que permite equilibrar el enfoque de lo que hoy estamos viviendo.
Ese planteamiento del autor es de gran relevancia, debido a que se trata de un estudio de los grandes procesos históricos del siglo pasado, cuya abundante información abre nuevas perspectivas y posibilidades de igualdad y libertad, agregó Díaz-Polanco, para quien Las crisis de las utopías es un texto que incentiva la imaginación y el interés por profundizar en temas de nuestro tiempo.
A diferencia de lo que podría pensarse por el título, el análisis de Flores Olea no renuncia a las utopías y va más allá de ello. Es un estudio distinto de cómo se han venido haciendo los análisis de las utopías, en la medida que amplía la crítica de los procesos utópicos, agregó el especialista.
Es un libro oportuno que nos coloca de nuevo en la discusión de lo que hoy realmente implica la utopía para un proyecto socialista. Es un volumen que genera la necesidad de un debate profundo desde la izquierda, así como la elaboración de una crítica demoledora, sin ninguna concesión, a la perspectiva liberal.
Para Díaz-Polanco, el planteamiento de Flores Olea confronta a los ideólogos del neoliberalismo, los cuales prácticamente han logrado establecer la idea de la muerte de la utopía socialista, el fin de la historia y las ideologías, quedando únicamente la utopía capitalista.
A su decir, en este proceso de globalización y neoliberalismo de la sociedad es curioso que ideológicamente pueda concebirse incluso la destrucción del planeta y de la especie humana, como demuestran las películas de Hollywood, y que no ocurra así con el capitalismo: Ni siquiera hay una situación en la que se vislumbre la desaparición del capitalismo. Éste aparece como la continuidad histórica, la repetición eterna, como lo insuperable.
Lo que también plantea el libro, acotó Díaz-Polanco, es por qué el capitalismo está en crisis y es superable, en términos de utopía en crisis.
Julio Boltvinik centró su participación en el capitulo primero del libro, titulado El marxismo occidental, en el que Flores Olea hace referencia a la teoría crítica de pensadores como Georg Lukács, Antonio Gramsci, la escuela de Francfort, Ernest Mandel y Herbert Marcuse, entre otros.
Por su parte, los investigadores Armando Bartra y Luis Arizmendi se refirieron a las tres secciones argumentales en que está dividido La crisis de las utopías.
En la primera se hace un balance del marxismo clásico, alejado de las versiones del marxismo soviético y del marxismo social demócrata. La segunda es un balance crítico de lo que se denominó el socialismo real, que implica a la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y China, señalaron.
“Es un balance crítico, pero que abre camino a la esperanza. Y en ese sentido, en la tercera sección se hace una evaluación de los proyectos alternativos a inicios del siglo XXI: Bolivia, Cuba, Venezuela, los movimientos antisistémicos, hasta el movimiento del EZLN.
Frente al desencanto y la desilusión, Víctor Flores Olea se resiste para al final revalorar la posibilidad de un mundo mejor, para reflexionar sobre la necesidad de la utopía y la esperanza, concluyó Arizmendi.
La crisis de las utopías es publicada por la editorial Anthropos, en coedición con el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
