Héctor Díaz Polanco

Díaz-Polanco, Héctor

An anthropologist and sociologist, is also a research professor of the Center for Research and Higher Education in Social Anthropology (CIESAS) of Mexico. He is renowned as an essayist on the subject of identity, autonomies, and political movements. He has published over 240 texts within his field of specialization, including 20 books as sole author and around 70 as co-author. He has acted as a consultant to the FAO (UN) on indigenous themes; the Nicaraguan government on the design of autonomies (1984-1990); the Zapatista Army for National Liberation (EZLN) during the San Andrés negotiations (1995-1996); and the Autonomous and Country Design Commissions of the National Constitutional Assembly of Bolivia (2007). He has won the International Essay Prize (under the auspices of Siglo XXI Editors, the UNAM and the University of Sinaloa), in 2005; and the Essay Prize of Casa de las Américas (Cuba) in 2008. Among others, Siglo XXI has published his works The Zapatista Rebellion and Autonomy (1997) and In Praise of Diversity: Globalization, multiculturalism and ethnophagia (2006).

lunes, 13 de julio de 2009

CARACAS: DEBATE ENTRE INTELECTUALES

LA DERECHA REHUYE DEBATIR
Cinco momentos

1) Intelectuales debatirán crisis del capitalismo en Caracas


TeleSUR. 26/05/2009
El Ministerio de Cultura venezolano dirigirá el Encuentro de Intelectuales que se llevará a cabo en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) en Caracas, donde se discutirá la Crisis del Capitalismo entre el miércoles 27 y el viernes 29 de mayo.
Para este encuentro llegan al país suramericano para el debate de la crisis financiera del capitalismo, el antropólogo y sociólogo mexicano Héctor Díaz-Polanco; la economista mexicana Ana Esther Ceceña; el filósofo mexicano Fernando Buen Abad; el político y antropólogo mexicano Gilberto López y Rivas y el boliviano Hugo Moldíz Mercado.
Además, llegan a Caracas Tania Nilsen Temoche, Winston Orrillo, de Perú; James Early, Eva Golinger, de Estados Unidos; Manuel Cabieses, de Chile; Hernando Calvo Ospina, William Ospina, de Colombia y Abel Prieto, de Cuba.
En representación nacional asistirán el historiador y escritor Luis Britto García; la periodista María Alcira Matute; el historiador Vladimir Acosta; la profesora Marisol Ferrari; el poeta y crítico literario Gustavo Pereira; el político y militar retirado Alberto Müller Rojas, que también ejerce como vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); Carlos Lanz; el ministro para el Comercio, Eduardo Samán; el profesor Mario Sanoja; el periodista Earle Herrera; la historiadora Iraida Vargas y la profesora de economía Judith Valencia.
El programa que inicia este miércoles a horas de la tarde, prevé como acto inaugural una reunión de intelectuales en la Plaza Bolívar de Caracas (centro) para la distribución de libros, minilibros, cuentos infantiles, revistas y películas, que fomenten la memoria colectiva del pueblo venezolano.
De manera simultánea, esta misma actividad se realizará en todos los estados de Venezuela.
Al día siguiente, se dará inicio a los foros en el Celarg con los temas Cultura y Revolución, Contrarrevolución y medios de comunicación, y al concluir el día (jueves), se rendirá un homenaje al escritor uruguayo Mario Benedetti, fallecido el pasado 17 de mayo, en el Teatro Teresa Carreño.
Para el viernes, día en el que concluye el evento, en el mismo escenario se realizará el foro Los pueblos frente al consumismo.
Luego, en el Gran Salón del Hotel ALBA Caracas (centro), se llevará a cabo el Homenaje a La Casa de las Américas y la Clausura de la reunión de ministros de Cultura de los países de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)

2) Venezuela: intelectuales neoliberales vs. Chávez

Vargas Llosa, Castañeda y Krauze aceptan el reto de debatir con el presidente venezolano en el maratón de "Aló, presidente".
Tres de los intelectuales reunidos en Caracas para un foro sobre libertades políticas y económicas aceptaron el reto del presidente Hugo Chávez de debatir ideas en su programa, Aló, Presidente, que se transmite en versión maratónica con motivo de su décimo aniversario.
Ya el jueves el escritor y político mexicano Jorge Castañeda había manifestado su disposición a participar en el emblemático espacio televisivo.
El viernes, el escritor peruano Mario Vargas Llosa y el intelectual mexicano Enrique Krauze se le unieron y oficializaron esta postura, en declaraciones que ofrecieron en el marco de un evento organizado por el 25 aniversario del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE), del que son figuras estelares.
Pero hay un "pero". Mientras el mandatario venezolano habló de darles cabida para que discutan con intelectuales del otro extremo del espectro ideológico mientras él tomaba un asiento en la audiencia, los aludidos pidieron que el intercambio de ideas fuera con Chávez directamente.
La mañana de este jueves el "teletón" de "Aló, Presidente", se tomó un descanso. El canal oficial Venezolana de Televisión transmitió parte de su programación regular y parte de un foro paralelo organizado por el gobierno sobre la crisis del capitalismo, que busca hacerle contrapeso al evento del CEDICE, institución que el oficialismo acusa de obedecer intereses de la derecha internacional.
El periodista Roberto Hernández Montoya, una de las figuras principales del evento paralelo, dijo que Vargas Llosa y los otros seguían teniendo abierta la invitación, "donde quieran y cuando quieran, a intercambiar ideas", pero no con el presidente, sino con él y sus colegas.
"Estaría desesperadamente interesado en oír las argumentaciones de los colegas liberales y neoliberales sobre cómo dar fundamentación a su idea de dar prioridad a la libertad sobre la igualdad en la sociedad", afirmó, por su parte, Héctor Díaz-Polanco, sociólogo y antropólogo mexicano.
A unas pocas cuadras de distancia, en el foro del CEDICE, los intelectuales coincidían en la necesidad de entablar un diálogo. La diferencia esta en "con quién".
"Sería muy interesante para la vida del ciudadano venezolano y sano para la vida política de Venezuela ver a su presidente en un debate de ideas, escuchando opiniones de lo demás y no sólo exponiendo las suyas", dijo en el mexicano Enrique Krauze.
El historiador y ensayista, quien recientemente publicó un libro titulado "El poder y el delirio", sobre lo que él llama el fenómeno de la "Hugolatría", dijo que los intelectuales debaten todos los días con sus pares sobre temas de actualidad, con lo que insinuó que no tendría sentido repetir el ejercicio en Aló, Presidente.
"No quisiéramos robarle tiempo", indicó, al tiempo que pidió que la discusión tuviera "reglas claras".
Por su parte, el ex canciller mexicano Jorge Castañeda admitió que un eventual debate con el jefe del Estado venezolano no sería en "igualdad de condiciones" por el puesto y rango del adversario, pero manifestó que daba la "bienvenida" a la invitación.

3) Intelectuales progresistas reiteran llamado a debatir con derechistas


Caracas, 29 May. ABN.- El grupo de invitados internacionales que se encuentra en Venezuela, participando en el foro Los Intelectuales frente a la Crisis del Capitalismo, reiteró el llamado al debate que propusieran el día jueves a quienes asisten al encuentro antichavista que organizó la Fundación Internacional Libertad (FIL), donde participan exponentes de la ultraderecha latinoamericana y representantes de transnacionales del hemisferio.

El anfitrión del evento Roberto Hernández Montoya, manifestó, durante la rueda de prensa final desde el Celarg, que están dispuestos a reunirse en cualquier espacio para discutir y debatir sobre el sistema neoliberal y la búsqueda de una solución integral a la crisis económica que azota al mundo entero y que ha generado la perdida de millones de empleos.

Ante la respuesta obtenida por parte de Álvaro Vargas Llosa, representante de la FIL, quien solicitó un debate exclusivo con el Presidente de la República, el antropólogo mexicano Héctor Diaz-Polanco manifestó que un debate ideal sería entre intelectuales extranjeros, sin la necesidad de incluir actores políticos.

'Nosotros como pensadores latinoamericanos estamos realmente interesados en discutir con ustedes, representantes del neoliberalismo, la debacle del sistema capitalista que siguen defendiendo desde su trinchera. Vamos a sentarnos en el mismo escenario y compartimos ideas. Así se hace el debate', destacó Díaz-Polanco.

Por su parte, el filósofo mexicano Fernando Buen Abad señaló que este tipo de debate sobre la crisis y el consumismo debe ser permanente y desarrollarse en todos los escenarios posibles, por constituir una forma de elevación de la conciencia y de profundización del pensamiento pluralista.

De igual manera, el sociólogo español Juan Carlos Monedero enfatizó que la crisis amerita mucha seriedad y es una necesidad entablar un análisis profundo para encontrar la solución en un sistema nuevo que escape y se aleje del neoliberalismo que dominó el mundo durante años.

'En inconcebible pensar que la solución del problema sea la misma causa generadora del problema (...) La solución de la crisis no puede radicar en el capitalismo, el mismo sistema que la provocó y que ha sumido al mundo en pérdidas', aseveró el español.

En definitivas, los pensadores concluyeron que foros como este son un reflejo de la voluntad popular, y por ello deben estar dirigidos al análisis detallado de la realidad y la transformación de la sociedad.

4) La oportunidad de debatir con Chávez fue desperdiciada

30 de mayo de 2009.

El filósofo mexicano Fernando Buen Abad calificó hoy de oportunidad extraordinaria la propuesta de debate entre intelectuales de pensamiento socialista y liberal, lanzada por el presidente venezolano, Hugo Chávez.
En declaraciones a Venezolana de Televisión desde el Palacio de Miraflores, donde estaba previsto realizarse el encuentro, Buen Abad consideró poco serio que esas personas no acudan a expresar sus ideas, mientras se prolongaba la espera por la reunión, prevista para las 11:00 hora local.
Queremos saber si todavía tienen ganas de conversar, si hay confianza en lo que se piensa, en lo que se dice, agregó.
Chávez ofreció la víspera su programa televisado Aló Presidente, en una edición especial conmemorativa por su décimo aniversario, para una discusión entre intelectuales de derecha e izquierda que coincidieron en Caracas en dos foros separados.
El filósofo mexicano señaló que no es un problema personal, sino que el momento es de significativa importancia porque se trata de debatir sobre la crisis del capitalismo y "si no somos capaces de defender nuestras ideas, de profundizar el pensamiento, es un desperdicio enorme".
Consideró que esos individuos se ausentaron porque sabían que es un debate serio en el que terminarían reconociendo asuntos insustentables como el desempleo, el hambre, la desigualdad, la injusticia, heredados del capitalismo.
Estos representantes de la ultraderecha proimperialista viajaron a Caracas a un evento denominado Encuentro Internacional Libertad y Democracia, al que asistió Mario Vargas Llosa, su hijo Álvaro, el ex canciller mexicano Jorge Castañeda y el colombiano Plinio Apuleyo Mendoza, entre otros.
Coincidiendo con ello, un grupo de intelectuales del pensamiento revolucionario de vanguardia del continente se reunieron aquí para debatir sobre la crisis del capitalismo y los retos del mundo actual.
Entre éstos últimos estuvieron ministro de cultura Abel Prieto (Cuba), el antropólogo y sociólogo Héctor Díaz-Polanco (México), Hugo Moldíz (Bolivia) y Eva Golinger (Estados Unidos).
Además, la economista mexicana Ana Esther Ceceña, el filósofo mexicano Fernando Buen Abad, el político y antropólogo mexicano Gilberto López y el boliviano Hugo Moldíz, entre otros.

5) El debate del que Vargas Llosa huyó

Hugo Moldiz Mercado/ Especial para CAMBIO

La Época. Miércoles, 3 junio de 2009

Las ideas son las armas, quizá las únicas, con las cuales las fuerzas de izquierda, partidarias del cambio, y las de derecha, aferradas a su nostálgica economía de mercado, deberían disputar su hegemonía en América Latina. Pero, la cruda realidad muestra el uso monopólico de la manipulación ilegítima del imaginario colectivo.

Las ideas se hacen importantes cuando adquieren la calidad de instrumentos de organización y movilización de la sociedad, es decir cuando ganan materialidad. Pero cuando las ideas representan lo pasado y solo se amplifican por el uso de la estructura propietaria de los medios de comunicación, están condenadas al fracaso.

Aunque su origen ha sido Caracas, sus repercusiones han rebasado las fronteras de Venezuela. Desde la estadounidense CNN hasta diarios locales, pasando por agencias transnacionales de la información, el sábado 30 de mayo se han dedicado espacios para “informar” sobre un desencuentro político entre el pasado y el futuro. “Hugo Chávez rechaza debatir con Vargas Llosa a última hora”, titulaba El País de Madrid y la agencia EFE, también de España, decía: Hugo Chávez rechaza tener un cara a cara con Vargas Llosa”. El Nuevo Herald sostenía: “Chávez declina debatir en televisión solo con Vargas Llosa”. Los segundos aceptaron gustosos la invitación presidencial, prevista para el sábado 30 en el Palacio de Miraflores.

Pero nada de lo que dijeron esos medios es verdad. En realidad, todo empezó en la primera entrega, de cuatro previstas, del programa televisivo 331 de Alo Presidente que Chávez conduce desde hace 10 años. El jueves por la noche el presidente venezolano, molesto por la agresión física de la oposición a periodistas de los medios oficiales y en respuesta a los ataques recibidos por una supuesta limitación a la libre expresión, lanzó el misil inesperado: invitó a los intelectuales de la derecha, reunidos en un lujoso hotel de la zona de Altamira, a debatir con sus similares progresistas y de izquierda de Venezuela y de algunos países de “Nuestra América”.

Lo que se iba a discutir, si Vargas Llosa aceptaba, estaba determinado por lo que ambos grupos de intelectuales trataban, desde distintas posiciones, en sus respectivos encuentros. Los convocados por la oposición venezolana tenían en su agenda temas como el de “la refundación ética del capitalismo”. Los segundos, invitados por el gobierno bolivariano y bajo la premisa fundamental de “los intelectuales frente a la crisis del capitalismo”, debatieron Cultura y revolución, contrarrevolución y medios de comunicación y, finalmente, los pueblos contra el consumismo.

A contra ruta de su titular, el periódico español describía los hechos, aunque para luego negarlos, de la siguiente manera: “Chávez tuvo la ocurrencia de que podría ser interesante invitar a este grupo de intelectuales "de la derecha" a participar en un debate televisado contra intelectuales "progresistas".

El viernes en la noche, a pocos minutos de empezar la segunda entrega del Alo Presidente, se reiteró la invitación y, al cumplirse cerca de una hora de estar al aire, CNN informaba que Vargas Llosa aceptaba el debate, pero con una importante modificación: hacerlo con el presidente venezolano. La respuesta del escritor español (pues renunció a su nacionalidad peruana) provocó la crítica de los intelectuales progresistas y Chávez manifestó que, para lograr eso, primero debía ganar una elección. “Ahora, la invitación es esta: los invitados internacionales de la contrarrevolución, Aló Presidente, once de la mañana (...) Yo puedo ayudar moderando, pero “el debate es entre intelectuales”. Yo soy presidente", reiteró Chávez y la agencia AP la reproducía textualmente.

En ese mismo programa incluso se dijo que podía ser a un intelectual por bando. Vargas Llosa no aceptó la invitación y el encuentro con el escritor Luís Brito, dos veces premio Casa de las Américas, no se hizo. El autor de “la ciudad y los perros” se limitó a contestar: “Si el presidente sólo puede debatir con presidentes, ¿para qué nos invita a discutir?". Las palabras del escritor dejan en evidencia la manipulació n, vía medios de comunicación, de los ciudadanos del mundo, pues nunca hubo una invitación a debatir con el jefe de estado venezolano.

Vargas Llosa no pudo ocultar su desprecio por los intelectuales progresistas. El escritor, a quien las imágenes de la televisión, incluida la opositora Globovisión, no mostraban retenido un par de horas por funcionarios de migración, como se ha señalado, sino más bien caminando a paso acelerado por el aeropuerto y flanqueado por dos guardaespaldas de civil, declaró, en señal de desaprobación, “yo no sé quienes son esos intelectuales”. En la misma línea se expresaron Jorge Castañeda, el ex canciller de Fox muy vinculado a Washington, y Enrique Krauze, un defensor acérrimo del liberalismo.

Entre los “despreciados” estaban, entre otros, Héctor Díaz-Polanco, Premio Casa de las Américas; Ana Esther Ceceñas y Fernando Buen Abad, intelectuales de reconocido prestigio académico en el mundo por sus aportes al pensamiento social.

No cabe duda que el encuentro organizado por la oposición venezolana, que el jueves 28 por la noche protagonizó una marcha de teas con cerca de 700 personas, ha servido para dar de comer a los medios de comunicación, nacionales y extranjeros, sin cuya amplificación de los hechos la derecha tendría menos fuerza de la que aparenta.